PRO-Training

Información del proyecto

Realizar ejercicio es crucial a cualquier edad, especialmente para los adultos mayores, ya que contribuye a frenar el deterioro asociado con el envejecimiento. Sin embargo, gran parte de esta población lleva una vida inactiva y sedentaria.

Las barreras comunes para la realización de ejercicio en esta población incluyen la falta de tiempo o recursos, la escasez de instalaciones deportivas, especialmente en áreas rurales, o la preferencia por evitar la actividad física en grupo o bajo la mirada de otros. En este contexto, el uso de aplicaciones móviles para el entrenamiento puede ser una solución viable para aumentar la accesibilidad al ejercicio, siempre que el programa esté adaptado a las necesidades de esta población asegurando su seguridad y efectividad. Además, aún queda por dilucidar si las técnicas de motivación podrían ayudar a mejorar la adherencia y eficacia de los programas de entrenamiento.

Este proyecto de investigación tiene como objetivo evaluar cómo diferentes programas de ejercicio físico, que varían en niveles de supervisión y motivación, impactan en la salud física y mental de personas de 60 a 75 años, con el propósito de promover un envejecimiento saludable.

Ciento veinte participantes fueron aleatorizados a 5 grupos: 1- Control, 2- Ejercicio supervisado sin intervención motivacional, 3- Ejercicio supervisado con intervención motivacional, 4- Ejercicio no supervisado sin intervención motivacional y 5- Ejercicio no supervisado con intervención motivacional. Durante 24 semanas, todos los grupos de ejercicio realizaron un programa multicomponente tres veces por semana: en clases grupales para los grupos supervisados, o en casa con una app móvil para los grupos no supervisados. El grupo control mantuvo su estilo de vida habitual.

La intervención motivacional se basó en la teoría de la autodeterminación, incluyendo estrategias como llamadas telefónicas, talleres interactivos, mensajes motivacionales, infografías informativas y vídeos, entre otras.

Las evaluaciones incluyeron un completo chequeo de salud físico-mental con pruebas de valoración de la fuerza muscular y la función física-cardiorrespiratoria, composición corporal a través de DXA, calidad de vida relacionada con la salud, desempeño cognitivo, ansiedad, depresión, niveles de actividad física, sueño y sedentarismo a través de acelerometría, marcadores bioquímicos, así como motivadores y barreras para el ejercicio, entre otros.

También se analizó la seguridad, adherencia y costes de los distintos programas de ejercicio con el fin de contribuir al desarrollo de intervenciones rentables que apoyen el diseño de futuras políticas públicas para el envejecimiento saludable.

Todas estas mediciones se realizaron al inicio (semana 0), a mitad de la intervención (semana 13), al final de la intervención (semana 25) y 24 semanas después como seguimiento (semana 49).

La intervención ya ha concluido y los resultados de la investigación están siendo analizados por el equipo científico. Todos los hallazgos serán publicados y se actualizarán en nuestro apartado de “Artículos de investigación”.